El 26 de diciembre, último día del ciclo lectivo, mientras alumnos y alumnas estaban en el recreo, un tractor “mosquito” fumigó con agrotóxicos en el campo lindero. No es una novedad: la directora Paola Krüger ya demostró que el personal docente y el alumnado tienen distintos tipos de herbicidas, plaguicidas y fungicidas en sangre, y que la contaminación está en el agua, en el aire y en el suelo.