Un galpón mayorista con alimentos sanos

Para salir de la crisis económica hay que entrar en un galpón. Allí se habla de producción, de escala, de precios, de mercado, de estrategias de comercialización, de consumo masivo. La locación no es un Ministerio porteñocéntrico ni hay pisos lustrosos con señores de corbata que deambulan llevando carpetas con informes técnicos.

Esto sucede en Valentín Alsina, conurbano bonaerense sur, un día cualquiera de la semana.

Hay un pasamanos de cajones con berenjenas, morrones, remolachas y lechugas sostenidos por brazos fuertes. Mientras se cargan las camionetas, una chica supervisa que la lista anotada a mano coincida con el despacho que arman sus compañeros.

Son las diez de la mañana y en este galpón conurbano hay movimiento desde hace al menos siete horas, con camiones que traen productos desde las bases campesinas que la Unión de Trabajadores de la Tierra tiene diseminadas por distintos rincones del país.

Ganar escala sin intermediarios

La apertura del primer centro de venta mayorista es un salto grande para la UTT, una organización que viene construyendo hace casi nueve años un modelo de producción agropecuaria basado en tres banderas: Tierra, Trabajo y Cambio Social.

Primero fue la representación gremial de los pequeños productores del país (hoy son unas 15.000 familias asentadas en bases territoriales que se multiplican día a día), después la distribución de bolsones con frutas y verduras, más tarde la expansión de la agroecología (de unas pocas parcelas sin utilizar químicos tóxicos a más de 250 hectáreas), luego la apertura de almacenes en San Vicente, Luis Guillón y Almagro, y ahora este nuevo desafío.

"De verdad queremos salir a disputar escala: atender a 300 restaurantes de la ciudad de Buenos Aires, a 80 verdulerías y a todas las empresas que venden verduras orgánicas y que no producen", dice Juan Pablo Della Villa, el responsable de Comercialización de la UTT.

En este galpón repleto de cajones que se apilan contra las paredes o dentro de las dos cámaras frigoríficas recién inauguradas, los consumidores mayoristas y el público minorista se van a encontrar con bananas producidas por comunidades kollas de Orán (Salta); peras, manzanas, duraznos, melones, vino orgánico y puré de tomates agroecológicos provenientes de Mendoza; mangos, limones y paltas de Tafí Viejo (Tucumán); leña recogida en El Impenetrable chaqueño por los pobladores indígenas; verduras de hoja y tomates, morrones, pepinos y zapallitos de la zona hortícola de La Plata y de la colonia agrícola de la UTT en Luján; cebolla de Pedro Luro (Buenos Aires) que se exporta a Brasil; yerba mate de cooperativas misioneras... Del productor al consumidor, sin intermediarios y a precios justos.

Modelo antiinflación

¿Cuál es la receta económica de la UTT para la Argentina inflacionaria? Precios cuidados por seis meses. Dos veces al año (en enero y junio), los pequeños productores nucleados en la organización se juntan para fijar valores justos que reflejen su trabajo cotidiano, los costos asociados, el contexto económico y, sobre todo, las posibilidades del bolsillo de los consumidores. "El vecino que venga a comprar zapallito en abril va a tener el mismo precio hasta junio", explica Juan Pablo.

Una receta económica sin expertos técnicos ni organismos internacionales. Organización popular con el respaldo del poder... de la comida.

Mercado Agroecológico de la UTT: Patxot 945, Valentín Alsina. Venta mayorista: Lunes, miércoles y viernes, de 5 a 10.30 hs. Venta minorista: sábados de 6 a 14 hs.