No bombardeen Saavedra

Un barrio tranquilo, de cierta candidez, podría decirse. Una zona usualmente sosegada, de casas bajas y vecinos que se saludan por el nombre de pila. Calles de luces mortecinas, el nuevo asfalto no termina por cubrir el añejo empedrado de antaño. Saavedra. A metros del parque, un pulmón porteño como los que casi ya no existen, sin rejas, sin demasiado cemento, con mucho verde, defendido fervorosamente por los ciudadanos.

Allí, durante la siesta de un sábado, o el crepúsculo de un martes, en medio de esa pseudo serenidad que Saavedra acostumbra desandar, estallaron dos artefactos explosivos. Nadie se explica bien por qué ni cómo pasó lo que pasó, pero lo cierto es que la radio NEF, “Naranjo en Flor”, instalada en el Centro Cultural del local de Militancia Popular, fue amedrentada. Los vecinos y compañeros están alarmados. No es para menos.

“El ataque –por llamarlo así de alguna manera, porque no estamos acostumbrados a una cosa así, y remite a prácticas de otra época- sucedió hace dos semanas, un sábado alrededor de las 20”, comenta Ricardo, integrante de radio Naranjo en Flor, en el programa “Mesa de Tres”.

La radio está dentro de un local partidario, Militancia Popular. “Desde hace dos años hemos decidido hacer, dentro del local, un centro cultural, para –como bien la palabra lo dice- llevar a cabo muchas actividades culturales, y entre ellas, instalamos una radio”, explica Ricardo.

¿Cómo fue la primera de las explosiones?

En general, el local está cerrado los sábados por la tarde, pero había un par de muchachos dentro. Alguien pasó y arrojó una bomba de estruendo importante que, obviamente, asustó a los vecinos. Ante lo cual vino la policía enseguida. La bomba no llegó a entrar. Quedó debajo de un auto.

¿El artefacto quedó debajo de un auto y explotó ahí?

Sí. Podría haber sido una tragedia. Porque si eso hubiese impactado en un tanque de nafta de ese auto, estaríamos hablando de otra cosa. Me explicaron que ese tipo de bombas las tienen que lanzar. Es decir, no las pueden tirar con la mano, sino que las tienen que lanzar con una honda, o con algo especial.

¿Se pudo saber quién o quiénes fueron?

Iban en un auto, en marcha rápida, así que la tiraron y les cayó ahí. Esto que te cuento fue durante el sábado. Y al martes siguiente, o sea, tres días después, a eso de las 20 horas, aproximadamente, durante la programación de la radio también, arrojaron un artefacto similar.

¿A esa hora había algo más de movimiento en la zona?

Claro, ya había un negocio, la fiambrería de al lado, que tenía el local abierto. La bomba cayó en medio de los dos locales, el nuestro y el de ellos. Un poco más de susto, ante la misma bomba de estruendo, y se identificó que era el mismo auto. No pudimos obtener las características de la marca, pero era un auto mediano, similar a un Gol. Y tenía una coloración oscura. Más que eso no pudimos rescatar.

¿Por qué creés que pasó esto?

Yo creo que si nos tiraron algo es porque nos están escuchando y les molesta. Y nosotros no hacemos más que denunciar la realidad de las cosas que están pasando. Así como ocurre en el programa del Gato Silvestre, que dice que ellos pasan lo que otros no muestran, de alguna manera creo que ese slogan ya lo teníamos nosotros, desde que arrancamos. Creo que tenemos buena data, estamos bien conectados. Muchas veces hemos sacado al aire noticias mucho antes que otros medios, y pienso que se podrá estar de un lado o del otro de la famosa grieta, pero lo que decimos son realidades. Son números que hasta los dice el propio Gobierno. Lo que pasa es que no son realidades para la gente que no las quiere escuchar, y ningún medio se las pasa. Pero contra estos números, es incontrastable.

¿Cuánto hace que está instalada la radio? ¿Habían sufrido ya algún otro tipo de amedrentamientos?                       

La radio lleva 15 meses funcionando. En su momento arrancamos con cuatro o cinco programas y hoy tenemos más de treinta. Tenemos conexiones con programaciones de radios de Córdoba y otras provincias. Hoy estamos transmitiendo los partidos de Relatores, de la web de Víctor Hugo Morales y su equipo, y lo transmitimos a través de nuestro sitio. Durante todo ese tiempo hemos recibido varios llamados y mensajes con amenazas.                       

¿Cómo reaccionaron los compañeros de la radio y de la agrupación ante el hecho? Y por otro lado ¿cómo reaccionaron los vecinos cercanos al local?

Los compañeros de la radio reaccionamos con tranquilidad, pero cautelosos de los autos que pasan. Desde la agrupación, recibimos el apoyo de distintos referentes y los vecinos también.                       

¿Cómo enmarcás estos hechos de violencia?

Estamos un poco desconcertados aún. Otro local partidario, hace unos meses, había tenido un hecho parecido. Puede que sea un hecho aislado, o un signo de los tiempos. Un poco de cada cosa. Veremos cómo van sucediendo las cosas. Yo pertenezco a la asamblea de inundados de Saavedra y creemos -por  varios pequeños hechos- que somos seguidos en nuestros Facebooks, y seguramente a través de nuestros teléfonos.