Atacada por lesbiana, presa por defenderse

"Nació mujer y no le gustan los hombres. Siempre la agredieron por su existencia lésbica. Los machos vecinos no toleraban eso, no toleraban ’no ser apetecibles´ para ella”, analizó Raquel Hermida, la abogada de Analía Higui De Jesús, la joven que resistió el abuso y golpiza de un grupo de varones del barrio de Mariló, en el partido de Moreno, y que desde hace más de cuatro meses está presa. Presa por defenderse. Y por pobre.

En el barrio, la existencia lésbica de Higui fue repelida con violencia. Eran varones quienes la agredían. Le incendiaron una casa, una que armó con esfuerzo obrero, y terminó exiliada, a fuerza de apriete lesbofóbico y machista. El 16 de octubre pasado visitó a familiares. Prefirió irse antes para no cruzarse con el grupo que siempre la insultaba. En un pasillo, a pasos de llegar a la calle, “uno la tira contra el piso y dos más comienzan a pegarle. El primero le corre el pantalón y el bóxer para llevar a cabo un abuso sexual. ’Vas a gozar como mujer, forra lesbiana’”, reconstruyó Hermida. Entonces, De Jesús sacó un cuchillo, uno que llevaba para hacerle frente a la inseguridad –una que arrebata vidas, libertades e identidades-, y se defendió. Un puntazo al aire terminó en el cuerpo de Cristian Rubén Espósito, quien murió. Pese a que ella se quedó cerca de la escena, aturdida y sin intención de huir; llena de golpes; con la ropa destrozada y declarando que fue agredida; la Justicia no entiende el caso como uno de legítima defensa.

“Cumple con la indagatoria y ahí se entera de la imputación por homicidio. A Higui la conocí el 7 de enero y cuando nos encontramos, ella no sabía que estaba pasando, estaba en un estado de estrés post traumático, propio del que vive una persona abusada sexualmente. Además, la defensora oficial no le había explicado nada. Ahora vamos a pedir una morigeración de la prisión preventiva”, relató la abogada, que fue entrevista en el programa Nos quemaron por brujas, de Radio Presente. No hubo peligro de fuga, tampoco pericias. A Higui le pegaron tanto que después de una semana, los golpes seguían mostrándose en un vibrante violeta sobre su rostro y espalda. “Esto significa que ser pobre, ser mujer y ser lesbiana es un delito”, sentenció Hermida con indignación.

Presa por sobrevivir

“El puntapié inicial para conformarnos fue el caso de Higui. La urgencia es cambiar la carátula de ’Homicidio Simple’ a ’Defensa personal’ porque entendemos que si ella no se hubiera defendido, hoy estaríamos hablando de una lesbiana muerta más”, nos cuenta Euge Murillo, integrante de la Asamblea Lésbica Permanente, espacio en donde autoconvocadxs se reunieron para las acciones del 7 y 8 de marzo, y para exigir la libertad y absolución de Higui. Esta tarde, a partir de las 5, coparán la Plaza de la Torre del Reloj en Retiro, en la Ciudad de Buenos Aires.

¿Qué hacer frente a la violencia correctiva? Para contrarrestarla cada día, “la organización de las lesbianas”, respondió Murillo, y agregó: “Es algo que no pasaba hace mucho e  incluye una diversidad muy amplia de identidad y de existencias, de modos de hacer política”. Desde hace cinco semanas, la asamblea se reúne para pensar estrategias y la marcha del 8 de marzo, día histórico en el que se realizará el paro internacional de mujeres, lesbianas, travestis y trans. Ahí, la existencia lésbica estará bien visible –como hoy- con una columna propia que lleva la bandera #LibertadParaHigui.

 “Salimos a las calles para recordar a todxs aquellxs guerrerxs que, como la Pepa Gaitán, le pusieron y le ponen a la resistencia/lucha/existencia tortillera. Para todxs ellxs celebrar el Día de la Visibilidad Lésbica. La autodefensa y nuestra existencia lésbica no nos pueden costar la vida o la cárcel. Incluso si te estás defendiendo de tus agresores”, agitaron desde la Asamblea Lésbica Permanente en sus redes sociales. Defensa feminista, organización colectiva, celebración y comunidad tortillera.

Día de la Visibilidad Lésbica

En Argentina, el Día de la Visibilidad Lésbica se conmemora cada 7 de marzo. En esa fecha, en 2010, murió Natalia ’Pepa´ Gaitán luego de un ataque lesbofóbico: un escopetazo en el estómago tirado por Daniel Torres, padrastro de su novia Dayana, terminó con su vida. “La mató tras una discusión por el vínculo que mantenían, por el hecho de ser una lesbiana visible”, evocaron desde la Asamblea Lésbica Permanente.

“Hace siete años cuando la mataron a la Pepa, cuando recién yo empezaba a visibilizarme frente a mi familia, sentí que ese escopetazo me sacaba directamente del closet  a militar a la calle. Durante años vivimos ese día como un duelo colectivo, quizás lo siga siendo, pero a la jornada se le fueron sumando muchas compañeras jóvenes que le ponen alegría y festejo a esto de ser tortas”, nos comentó desde Córdoba, provincia en donde asesinaron a Gaitán, Eloína Coronel, comunicadora lesbiana feminista. Por aquellas tierras, habrá radio abierta y kermesse lésbica.

“En estos siete años las tortas seguimos saliendo del closet, a pesar de que nos matan e invisibilizan. También nos organizamos, nos ’acuerpamos´”, continuó Coronel. La idea de acuerparse llega desde Guatemala. Lorena Cabnal, feminista comunitaria indígena maya- xinka, fue quien lo desarrolló: “Acuerpar es la acción personal y colectiva de nuestros cuerpos indignados ante las injusticias que viven otros cuerpos. Que se auto convocan para proveerse de energía política para resistir y actuar contra las múltiples opresiones patriarcales, colonialistas, racistas y capitalistas”. “Nos indignamos –explicó Coronel- pero no lo hacemos solas porque nos seguimos juntando, organizando, visibilizándonos e inventando nuevas formas para fugarnos de la norma heterosexual”.

En Chaco, La Plata, Bahía Blanca, Paraná, Rosario, Mar del Plata, Salta, Santa Fe, Rosario y Tandil también habrá actividades para visibilizar la existencia tortillera.